24 oct 2011

Cazadores: Zach y Vicky. Parte 15: Zach


Ya estaba todo organizado. Vicky se había encargado de conseguir varias invitaciones a la fiesta por medio de Victor, aquel vampiro con el que había hablado en la fiesta a la que había ido con Zach. Había algunos grupos de cazadores y vampiros que entrarían lo más disimuladamente posible y otros esperarían desde afuera a que les dieran la señal para entrar.
William había tenido una reunión con Andrew Yager, el líder del clan vecino. Las noticias sobre lo que estaba sucediendo en su territorio y la posible implicación de su hijo en los hechos no le habían caído muy bien, pero les había dado luz verde para actuar siempre y cuando no se hiciera daño a los miembros de su clan que no estuvieran implicados y con la condición de que, de demostrarse que Leo realmente estaba relacionado con esto se le permitiría, como era debido, juzgarlo y castigarlo por los hechos personalmente.

Zach estaba listo. Aún no sabía bien quienes serían sus compañeros, pero eso no importaba siempre y cuando Dylan estuviera junto a él en el momento de pelear. Sabía que juntos eran invencibles.
Liz se acercó a él con aspecto tenso. Su hermano la seguía unos metros más atrás, su rostro en blanco. Ambos se acomodaron junto a él a esperar. Había personas que iban y venían, sus rostros igualmente tensos y concentrados.
Dos figuras caminaron hacia ellos. Uno era un hombre. Llevaba unas zapatillas de marca y unos pantalones negros. A su lado había una chica con unos tacos altos y unos jeans claros ajustados al cuerpo. Zach levantó la vista del suelo. Sobre los jeans había una remera amplia color azul noche y una musculosa blanca debajo, asomando por el escote. Y luego los ojos grises de Vicky, mirándolo a él y a sus compañeros.
Al verla, fue como si lo golpearan. Una sensación de vacío invadió su estómago. Vicky. Sus ojos se detuvieron en él un instante casi imperceptible, y luego volvieron a posarse en la nada. Al mirarla no veía una persona, comprendió. Estaba vacía, no era más que un cascarón. Lo que fuera que le había pasado o que le estaba pasando la estaba consumiendo. Esa chica que tanto le fascinaba no estaba allí.
Y de pronto lo comprendió. Comprendió que necesitaba que aquella Vicky regresara, porque eso era lo que él quería. No una chica frágil a la que hubiera que proteger; sino alguien con quien enfrentar codo a codo lo que fuera que le pusiera la vida. Eso era, después de todo, lo que lo había fascinado de ella desde un principio: el hecho de que, a pesar de haber estado a tan solo un paso de la muerte, una vez que todo había pasado se había mantenido calma, como si nada hubiera sucedido. E incluso en los momentos de peligro se mantenía serena, dispuesta a enfrentarse a lo que fuera.
Si, estaba claro. Podía sentirse atraído por Liz, por su femineidad y su delicadeza. En verdad quería mucho a la chica y hubiera dado la vida por ella. Pero sabía que junto a ella siempre estaría incompleto. Era Vicky lo que él necesitaba: alguien fuerte, que no le temiera a nada y que estuviera dispuesto a acompañarlo en sus andanzas; que si iba a detenerlo, a querer hacerlo entrar en razón no fuera por miedo.
La voz de Tom lo devolvió a la realidad. Él era quien estaba junto a la chica, y estaba diciéndoles algo, aunque Zach no tenía la menor idea de que.
Dylan lo observó un momento.
 -“No escuchaste nada de lo que dijo, ¿verdad?” le preguntó con total seguridad mientras padre e hija se alejaban. Él negó con la cabeza.
 -“Me pregunto en que planeta estás últimamente…” Al decir esto miró de reojo a la chica que se alejaba, dando a entender que también conocía la respuesta a esa pregunta, en realidad.
 -“Bueno,” dijo Dylan de modo tal que su hermana no pudiera escucharlo. “Tu futuro suegro vino a agradecernos por haber salvado a su hija, ya que nunca había tenido oportunidad; y dijo que iba a ser un honor para él pelear con nosotros… creo que especialmente con vos.”
Zach se sonrojó, lo que provocó la risa de su amigo.
 -“Vicky y yo no tenemos nada,” dijo solamente.
 -“No, claro. De eso me doy cuenta,” respondió el otro con tono irónico. “Por eso se viven evitando y nunca se miran a la cara pero viven mirándose a escondidas.” Zach se quedó en silencio.
 -“Zach, mi hermana no es estúpida. Si los dos quieren estar juntos ella lo va a entender. No va a tardar mucho en darse cuenta sola, además. No tiene sentido que los dos estén dando todas estas vueltas por no lastimar a Liz. Y creeme, la vas a lastimar más si te metés con ella sin sentirlo. Los conozco a los dos y ella no es tu tipo.
Zach asintió.
 -“Eso ya lo sé,” le dijo. “Pero este no es el momento.”
 -“Podría ser la última oportunidad que tengas…”
 -“No es el momento; y es mi última palabra al respecto.” El tono en que lo dijo fue cortante. Su amigo no volvió a insistir. Sabía que no tenía sentido.

4 comentarios:

Savannah dijo...

Me estas encantando el final !!!

Savannah dijo...

Hola wapa

te queria pedi una cosita la historia esa se esta acabando podria despues poner la historia de SDNES algo asi es que leí en otro blog tuyo una reseña creo de la historia y me enamore de ella

Unknown dijo...

Sadness... cuanto hacía que no pensaba en Sadness. El problema con ella es que nunca logré escribir la historia. Tengo notas. miles de notas. pero nunca nada me convenció lo suficiente y quedó todo en la nada.

Savannah dijo...

Una verdadera lastima.
lo poco que e leído me gusto mucho , parecer que sera una historia disntinta y me gusta la manera que lo has escrito.bss