Oscuridad. Luego de aquel torrente incontrolable que escapaba de su mente solo hubo eso: oscuridad. Supo que se habían separado, que la conexión se había roto; pero antes de eso… Zach había intentado decir algo, hacerle saber algo con respecto a aquella última visión. Algo que no había podido formular con palabras, pero cuya esencia ella había llegado a captar, aunque su mente estaba demasiado confusa como para descifrarlo. Iba a llevarle un momento, tal vez. Si tan solo no la embargara aquella sensación…
Las imágenes se había sucedido una detrás de la otra a tal velocidad que le había sido imposible detenerlas. Y de todos modos… tal vez, en el fondo, deseaba que Zach viera todo aquello. ¿Por qué iba a ocultárselo en un momento como aquel? No estaba segura de que fueran a sobrevivir a aquel momento, y si lo hacían, ella y él estarían ligados para toda la eternidad. Los secretos no tenían sentido. Pero la razón por la cual su mente había elegido exactamente aquellos momentos, eso escapaba a su conocimiento. O al menos, en ese preciso momento era así. Solo sabía que aquella última imagen no solo era para ella más dolorosa que la mayoría de las que se habían sucedido con anterioridad, sino que había provocado en Zach una reacción que, en parte, había cortado la conexión. ¿O era que las fuerzas los habían abandonado a ambos y eran incapaces de sostenerse?
En aquella imagen final, Zach estaba en la cocina de su casa. Y Liz estaba con él. Luego de una conversación casi inexistente se habían besado; y eso era lo que había causado aquella desolación en ella. Sentía que aquel dejo de esperanza que siempre se había negado a abandonarla, de que algún día tal vez ellos pudieran estar juntos, había muerto de golpe con aquel hecho. Y eso había sido lo que lo había hecho reaccionar. No aquella visión sino aquel sentimiento. Zach intentaba decirle que estaba equivocada. ¡Ahora lo comprendía! Y entonces aquel momento durante la gran batalla volvió a su mente. Ese instante en que sus miradas se habían encontrado y él había querido decir algo; y ella solo le había pedido que sobreviviera al final del día.
Bien, tal vez eso no sucediera nunca, después de todo. ¿De que le servía ahora que Zach la hubiera elegido a ella si iban a morir? Allí, uno junto al otro, sin nada que hacer para evitarlo.
Tal vez eso era lo mejor, después de todo. Dejarse morir. Así, al menos, donde sea que fueran estarían juntos… o al menos no tendría que enfrentar la eternidad sola con su recuerdo.
Vicky sonrió, o al menos su mente lo hizo. Mientras las sombras la arrastraban hacia el vacío y el olvido, se concentró en lo único que le importaba entonces: la imagen de Zach; aquel primer y único instante juntos.